Hilda Tang López, fiscal de la Cuarta Fiscalía Provincial Penal de Coronel Portillo, acordó con la defensa del feminicida Nilton Dávila Cerna, reducir su pena y la reparación civil a pagar. El asesino de Ángella Collazos Arimuya debió ser sentenciado a cadena perpetua, pero lo sentenciaron a 35 años de cárcel.
El asesino se acogió a la terminación anticipada, acuerdo entre el procesado y la fiscalía, con admisión de culpabilidad de alguno o de todos los cargos que se formularon por el Ministerio Público, posibilitando una reducción de pena al procesado y que la fiscalía termine el caso.
Sin embargo, en el Decreto Legislativo Nº 1382 se estableció que la reducción de la pena por terminación anticipada no procede en el caso del delito de feminicidio (previsto en el artículo 108-B del Código Penal).
Además, el caso de Ángella Collazos Arimuya cumplía con dos agravantes (concurrió en una agravante establecida en el artículo 108 del Código Penal y estaban presentes menores de edad al momento de cometerse el delito). Según el artículo 108-B del Código Penal “la pena será de cadena perpetua cuando concurran dos o más agravantes”.
Sobre Nilton Dávila Cerna no solo pesa la muerte de una madre de familia que dejó cuatro hijos en la orfandad, también estuvo prófugo por más de un año y durante todo ese tiempo amenazaba a la familia de su víctima. Recién fue detenido el 30 de abril de este año, en el distrito de Cajaruro, provincia de Utcubamba, región Amazonas.
Fue el 1 de abril de 2021 cuando Nilton Dávila Cerna acabo con la vida de Ángela Collazos, la golpeó con un martillo en el rostro, luego la acuchilló y finalmente le clavó el cuchillo en la boca, todo delante de su hija de 7 años y un adolescente de 12 años, su sobrino.
Leave a Reply