El lugar solo cuenta con dos pozos de agua manual donados por una ONG en 2021; la primera a punto de secarse y la segunda, apenas provee cierta cantidad. Ambas dotan de este líquido esencial al asentamiento humano, y más de 10 que están alrededor, sus pobladores llegan con sus baldes para proveerse del agua que no es potable y, pese a los pedidos que hicieron durante el gobierno de Francisco Pezo, y al gobierno de Manuel Gambini, a la fecha solo quedaron en papeles y en promesas. La problemática afecta a escuela y hogares poniendo en riesgo la salud pública.
Sigridt Rodríguez
Un panorama poco alentador y de angustia se ha empezado a observar en los pobladores del asentamiento humano Victoria Gracia, ubicado en el distrito de Yarinacocha, debido a que no cuentan con agua potable para cubrir las necesidades básicas de los hogares, la escuela y el jardín de niños, por lo que a gritos piden la atención del gobernador y las autoridades competentes.
Victoria Gracia, es un asentamiento humano intercultural que abriga a aproximadamente 300 familias. Tiene dos pozos de agua con bomba manual, que fueron donadas hace cuatro años por una ONG – según comenta a Zona Pucallpa el fundador del asentamiento humano, el señor Basilio Shahuano Jiménez- lo que significó una gran donación permitiéndoles mitigar una de las mayores necesidades que tenían los hogares,“sed”.
“Hemos solicitado se nos brinde un tanque elevado. Se hizo la documentación, han venido las autoridades, pero todo ha quedado ahí, en papeles y promesas”, señala Basilio Shahuano, quién además precisa que los primeros pedidos se realizaron en el gobierno de Francisco Pezo, y posteriormente en el de Manuel Gambini Rupay, -asegura que – los pedidos se han reiterado, pero que no obtienen respuesta.
Los pozos, principales fuente de agua, una de ellas ya casi se seca y la otra dota apenas con lo necesario, abasteciendo a otros “19 asentamientos humanos” de los alrededores de Victoria Gracia, entre ellas “Tahuarí, Cultura y Paz y Monte Horeb”, los pobladores llegan con sus baldes para llevar el líquido preciado, lo que representaría una población de aproximadamente 5 mil personas entre niños y adultos.
Pero no solo es el agua, Víctoria Gracia, es el único asentamiento entre tantos por la zona que cuenta con un jardín de niños que tiene apenas 4 aulas con una población de 90; una escuela de nivel primario y secundario con apenas ocho aulas que alberga a más de 500 niños, pues todos los niños de los otros asentamientos humanos estudian ahí. Las mismas que se encuentran ubicadas frente a uno de los pozos que está por secarse y a dónde corren a beber agua cuando toca el recreo.
“Este pozo se está secando, como verán sale apenas el agua. De todas formas este pozo será clausurado en algún momento porque aquí en este espacio es donde se construirá nuestra posta”. Lamentablemente este asentamiento humano no cuenta con una posta y, en caso de que alguien enferme, lo más cercano son los puestos de salud de la Perla o San Pablo de Tushmo, pero si es de gravedad el hospital les queda lejos. “No sé si algún día se vaya a construir la posta, solo nos dan promesas”, agrega Basilio.
Al secarse el primer pozo, Victoria Gracia, se quedaría solo con un pozo que también tiene niveles bajos de agua, por lo que piden que se les brinde un tanque elevado de agua se deberá ser colocado en el terreno en dónde está ubicado el local comunal, el cual tampoco ha podido terminar de ser construido porque se esperaban las “futuras excavaciones” para el tanque.
El lugar también carece de seguridad o patrullaje, pues mientras conversábamos con Basilio y algunos pobladores que nos acompañaban, escuchamos gritos de desesperación. Una madre de familia había sido abordada por unos delincuentes en la puerta de su casa para robarle, poco o nada pudimos hacer. “Son cosas que pasan a diario, pero qué podemos hacer, solo mirar, no tenemos cómo defendernos”, comenta el fundador de Victoria Gracia.