Carlos León Azana (62), comerciante pucallpino, denuncia el robo sistemático de fondos desde su cuenta bancaria y una respuesta insólita por parte del Banco de Crédito del Perú (BCP) sede Pucallpa.
La indignación de Carlos León Azaña, un comerciante de 62 años, hace pública su denuncia el sistemático robo de fondos de su cuenta de ahorros en el Banco de Crédito del Perú (BCP) sede Pucallpa, a pesar de haber bloqueado su tarjeta a tiempo y contar con un seguro contra robos. Lo que más agrava la situación es la insólita respuesta del banco, que además de rechazar su reclamo, le recomendó ver una serie titulada “En la mente de un villano” para entender cómo actúan los delincuentes digitales.
El hecho ocurrió el 1 de abril de 2025, cuando Carlos recibió, a las 2:00 p.m., una alerta del BCP sobre consumos inusuales en su cuenta, supuestamente realizados desde el día anterior, 31 de marzo. Tras varios intentos de comunicarse con la central de atención del banco, logró bloquear su tarjeta. Posteriormente, presentó una denuncia en la comisaría de Pucallpa. Luego se apersonó a las oficinas del BCP para solicitar una nueva tarjeta.
Lo más desconcertante ocurrió después: las transacciones fraudulentas continuaron, acumulando un total de 18 operaciones, a pesar de que Carlos ya contaba con una tarjeta recién emitida y con un código de seguridad distinto. Él asegura no haberla utilizado, y mucho menos haber realizado compras por internet. Sin embargo, los consumos se registraron en grifos, pollerías y tiendas conocidas de la ciudad de Pucallpa, establecimientos que cuentan con cámaras de seguridad que podrían aportar evidencia. No obstante, el analista del BCP que posteriormente declaró como “no favorable” su reclamo, aparentemente no tomó en cuenta estos elementos.
PUBLICIDAD
Un detalle que hoy considera importante ocurrió el 29 de marzo, cuando acudió a la ventanilla 4 de la agencia central del BCP, ubicada en el Jr. Raimondi con Tarapacá, donde realizó un depósito importante. Según relata, el personal actuó de manera sospechosa y, bajo el pretexto de verificar su correo, le solicitaron su teléfono celular, hecho que ahora vincula con una posible vulneración de su información personal. Asimismo, pidió que se investigue el caso y se revisen las cámaras de seguridad instaladas en las ventanillas, algo que, al parecer, no se habría realizado.
Pese a tener contratado un seguro contra robos, el banco se negó a reconocer los cargos. En una misiva de fecha el 14 de abril —pero entregada recién a fines de mes de abril, tras insistencia de su esposa, el BCP indicó que las operaciones se realizaron “bajo los estándares de seguridad de Apple Pay”, a pesar de que el denunciante utiliza un celular Android, lo cual hace técnicamente imposible el uso de dicha plataforma.
Como si no fuera suficiente, en la respuesta del banco, se le recomendó ver la serie “En la mente de un villano” en YouTube para entender cómo operan los ciberdelincuentes. Carlos consideró esta sugerencia una burla y una falta total de respeto.
“El BCP no solo me perjudica, sino que además me responsabiliza del fraude y se burla de mí con esa absurda recomendación. ¿De qué sirve pagar un seguro si no te protege cuando realmente lo necesitas?”, expresó con impotencia.
Ante la sospecha de una posible filtración o complicidad interna, exige que las autoridades del sistema financiero investiguen a fondo.
“Esto ya no es solo un fraude. Es una cadena de negligencias y quizá encubrimiento dentro del banco. No puede quedar impune, acudire a Indecopi y a otras instanccias.”
Este caso pone en evidencia las debilidades de los protocolos de seguridad digital del sistema bancario peruano y su deficiente respuesta frente al fraude, dejando a miles de clientes a su suerte.